Eran las 5 de la tarde y nos dirigíamos hacia la salida de Whovi Wild Area de regreso al campamento donde íbamos a dormir. Whovi es parte de las Colinas de Matobo en el Parque Nacional de Matopos en la provincia de Matebeleland de Zimbabue. Allí, en un claro con el oro de esas últimas horas perfectas del día reflejándose de blanco líquido en sus espaldas negras, estaban una cría y una vaca. Rinocerontes blancos. Casey, quien había avistado la pareja, se rió, "bueno, aquí vamos de nuevo, más de ese material de libro de imágenes".

Las Colinas de Matobo son realmente como sacadas de un cuento de hadas. En cualquier parte del complejo del Parque Nacional de Matopos y hasta donde la vista (desnuda o ayudada por prismáticos) pueda alcanzar, están las cúpulas de granito iluminadas por el sol de 3,000 millones de años de antigüedad y las formaciones de rocas equilibradas que se elevan desde la tierra. Es de otro mundo. Los grises-azules-okra-verdes de los líquenes que se aferran a la cara de la roca añaden un polvo extra de magia. Incluso yo, la estudiante de arte de grado C promedio que no ha tenido un set de pinturas desde que tenía 16 años, sentí una profunda compulsión de intentar pintar el paisaje.


Pinturas Rupestres - Bad Rabbit Studio

Tal vez fue el frente frío que trajo un cambio de clima y estaba revolviendo algo viejo y descuidado dentro de mí. ¿Tal vez fueron las pinturas rupestres en sí mismas? Pintadas por artistas San que comenzaron a llegar al área hace 13,000 años, pintando el mundo a su alrededor tal como lo veían hasta hace unos 2,000 años; ¿tal vez fueron estas pinturas las que movieron el deseo de dejar prueba de ser y ver tal como ellos lo hicieron? Las Colinas de Matobo fueron nombradas Patrimonio de la Humanidad en 2003 en reconocimiento a la influencia del paisaje en los primeros hombres y su registro artístico de etnografías cotidianas, creencias espirituales y rituales. ¿Tal vez son las colinas en sí mismas? ¿Podrían ser mágicas? Sea lo que sea y cómo funcione, quiero volver y pasar mucho, mucho más tiempo en estas colinas. Incluso podría traer un set de pinturas la próxima vez.

Camping - Bad Rabbit Studio

Matobo es un lugar que requiere un par de días buenos, digamos tres como mínimo, para visitar las cuevas y leer los mensajes dejados por los ancestros del área, escalar las cumbres, buscar señales de rinoceronte y leopardo, reconocer los muchos orgullosos klipspringers que vigilan las colinas junto con los guardabosques armados de ZRP y ZimParks, pescar, contar águilas negras, búhos reales y cuervos y simplemente perderse en la distorsión temporal entre ahora y hace muchos millones de años. Sorprendentemente, muy poco ha cambiado y eso en sí mismo es una razón para quedarse un poco más.


Cebras - Bad Rabbit Studio