Explorando las Tierras Altas del Este

Este viaje por carretera hacia las tierras altas del este estuvo marcado por algunas paradas interesantes. Partiendo de Harare un lunes por la mañana resultó ser un viaje tranquilo con un flujo moderado de tráfico en la carretera. Con planes de pasar parte del tiempo en alojamiento de autoservicio, nos aseguramos de comprar provisiones de un minorista importante, refrescos para el viaje y algunos artículos básicos antes de salir. 

Nos detuvimos en The Coffee Academy, una joya escondida ubicada justo fuera de Marondera. Un lugar que ofrece una amplia variedad de cafés, incluyendo Mocha, Cappuccino, Espresso y otras mezclas híbridas que no solo son únicas sino extremadamente irresistibles. Este lugar cuenta con una zona de asientos al aire libre, un área de juegos y también ofrece una pequeña selección de pasteles y galletas. Estaba tranquilo cuando llegamos, pero el personal nos aseguró que acabábamos de perder el ajetreo de la mañana y que se pone ocupado y bastante animado, especialmente los fines de semana.



Sin embargo, a media mañana necesitábamos algo ligero para compensar después de desayunar apresuradamente. Decidimos hacer una parada en Surrey Store, que está ubicado justo en la carretera. Esta pequeña tienda de conveniencia ofrece verduras, algunos productos de abarrotes básicos y una sección de carnicería de buen tamaño. Nos ayudamos a unos pasteles salados calientes y satisfactorios.



Nuestro destino era el encantador lugar La Rochelle, ubicado en Penhalonga. Este encantador caserío ofrece alojamiento, un spa de belleza y presume de un increíble jardín de orquídeas y vivero.  La Rochelle es un gran lugar para pasar la noche si uno está viajando por negocios a Mozambique o Mutare. También es un lugar perfecto para relajarse con la familia, ya que ofrece actividades como pesca, piragüismo, picnic y observación de aves. LLegamos a La Rochelle bien después de las 3 pm y nos llevaron en un recorrido por la propiedad. 



En el segundo día, después de una buena noche de sueño y un abundante desayuno, nos dirigimos a Mutare. Mutare es la ciudad puerta de entrada a la frontera oriental y es una hermosa y tranquila ciudad. En el camino, hicimos una parada en el Christmas pass, un gran mirador con vistas a la ciudad, que ofrece una vista increíble, especialmente por la noche. Lugares de interés en Mutare incluyen el museo local y la Reserva Natural Cecil Kopje.



Después de un rápido recorrido, almorzamos en Nandos, una sucursal espaciosa y bastante concurrida ubicada en el corazón de la ciudad. Nos despedimos de la ciudad y nos dirigimos a Chimanimani. Chimanimani está a 145 kilómetros de Mutare. Es una zona fértil de tierras altas conocida por sus extensas propiedades forestales y plantaciones de plátanos. También es una región hermosa caracterizada por magníficas colinas ondulantes y vistas impresionantes.

Tuvimos el placer de hospedarnos en Frog & Fern, cabañas de alojamiento con servicio de cocina, ubicadas a solo 5 minutos del pequeño pueblo. Este lodge ofrece cabañas cómodas y bien equipadas que se encuentran en una propiedad bien segura. Una grata sorpresa fue que había buena recepción de celular desde esta ubicación y nuestra encantadora anfitriona Jane se aseguró de que estuviéramos cómodos. Para la cena nos dirigimos al pueblo al Chimanimani hotel; lamentablemente, este establecimiento ha visto mejores días y cenamos solos. La comida fue satisfactoria.


A la mañana siguiente, teníamos una actividad programada, una excursión de senderismo por las montañas Chimanimani.  Nos despertamos temprano y en compañía de un guía local nos pusimos en marcha. El viaje de senderismo fue una aventura de todo un día mientras nos dirigíamos al Parque Nacional (Campamento Base de Mutekeswane). Nuestro objetivo era llegar hasta el refugio de montaña. El refugio es un punto de descanso para aquellos que continúan hasta la cima del Monte Binga. Considerando la gran altura que escalamos (1630m) y el gran esfuerzo que costo en nuestros cuerpos, lo hicimos muy bien. La caminata fue agotadora, pero la ventaja fue que el clima era soportable y la vista panorámica desde la cima era absolutamente impresionante, un gran intercambio por el dolor y el malestar.

Disfrutamos de un sencillo picnic en el refugio y descendimos de las montañas más convencidos que nunca de que Zimbabue es una tierra de belleza y que momentos como esos deben ser atesorados. Una oportunidad de ver hectáreas y hectáreas de bosques, picos de cuarcita masivos, arroyos frescos y disfrutar del canto de los pájaros cantando alto sobre nosotros. Era tarde por la tarde cuando llegamos de nuevo a la base, pero tuvimos una última parada antes de dar por terminado el día, las Cataratas Bridal Veil. El guardabosques de Parques Nacionales nos dijo que el pase diario a la montaña también nos daba acceso a las cataratas, que están a solo 3 km del pueblo.


Las cataratas no son amplias, pero tienen una altura de caída de 50m. Los visitantes pueden subir para ver el origen de las cataratas y en la parte inferior hay pozas que fluyen de ella que son perfectamente seguras para darse un baño. Siendo temprano por la tarde en invierno, la idea era simplemente inimaginable, pero las cataratas son muy hermosas y nos divertimos mucho haciéndonos selfies con este hermoso telón de fondo. Hay un hermoso sitio para hacer picnic (con área de barbacoa) que mira hacia las cataratas y que sería un gran lugar para pasar una tarde con amigos y familiares.

Así que nuestra aventura llegó a su fin cuando regresamos a Frog and Fern, que está a solo unos minutos en coche de las cataratas. En el cuarto día empacamos y dejamos Chimanimani para Vumba. Vumba es hogar de las montañas Bvumba, otra majestuosa cordillera que se extiende hasta Mozambique.  Es conocida por su exuberante vegetación y su diversa flora. La zona tiene un entorno siempre verde que la hace hermosa durante todo el año. En Vumba pasamos la tarde visitando algunos albergues populares que incluyen White Horse Inn, Inn on the Vumba, también pasamos por la cafetería Tony antes de dirigirnos al  Leopard Rock Hotel para un almuerzo tardío. 


Leopard Rock es un hotel de tres estrellas que ofrece alojamiento, cocina de alta calidad, instalaciones para banquetes y un campo de golf de clase mundial que es muy aclamado en el país. El restaurante del hotel era cómodo y acogedor ya que tenían un fuego de leña crepitante, algo de música relajante de fondo. Una atmósfera muy relajante que disfrutamos mientras bebíamos chocolate caliente. Después del almuerzo hicimos un recorrido por el campo de golf y los terrenos del hotel y simplemente respiramos aire fresco y disfrutamos de la belleza que nos rodeaba. No fue fácil despedirnos, ya que es un lugar que te atrapa. Nos dirijimos a nuestra parada para pasar la noche, la cabaña Hycroft de uno de los cottages Hivu. El albergue Hycroft es una antigua pero acogedora casa de vacaciones de dos pisos. El lugar perfecto para unas vacaciones en familia o en grupo. Hycroft puede alojar cómodamente a 6 adultos en 3 habitaciones dobles. Nos instalamos después de las 6 pm y encendimos de inmediato la chimenea ya que las temperaturas bajaron significativamente. Después de un largo día preparamos la cena en la cocina totalmente equipada, nos sentamos a compartir la comida antes de retirarnos.

El viernes por la mañana nos despertamos frescos pero extrañamos el placer de despertar en la neblinosa mañana de Vumba. Por el lado positivo logramos tener una buena vista de las montañas Himalaya que se pueden ver desde el albergue, un espectáculo verdaderamente increíble que hace un recuerdo notable y capturable en cámara. Preparamos el desayuno y disfrutamos de un recorrido por todos los otros cottages Hivu que están diseminados en un radio de 15 km.  Después de una semana emocionante en la carretera y en la provincia oriental concluimos nuestro viaje y comenzamos el viaje de regreso a Harare.